Sal

Una de las nuevas tendencias en la cocina y en los restaurantes es la sal. La sal que antiguamente se utilizaba como moneda, de donde se derivan las palabras salario, saldo, soldado. La sal que diariamente utilizamos para darle gran sabor a nuestras comidas. Solo que ahora, podemos encontrar muchos tipos de sal, y varian en color, tamaño y sabor. No nada más están las sales con hierbas que son excelentes para el pescado, o la sal ahumada que es deliciosa con la carne. Hoy en día podemos encontrar entre muchas sales, la sal negra y sal roja de Hawaii, sal rosa del Himalaya y de Pakistan, hojuelas de sal rosa de Australia. Y el grosor de la sal también varía, dependiendo de donde venga y como se forme.

Desde hace varios años descubrí la sal maldon, una sal inglesa, que me fascinó. Sigo pensando que es la mejor del mundo, aunque haya quien prefiera la flor de sal francesa. Esta sal maldon tiene forma de hojuelas de sal y generalmente se le pone a los platillos al servirse, de tal manera que la podemos distinguir al comerla. Tiene un sabor más suave que la sal de cocina regular que utilizamos. Me gusta también ponérsela a las verduras antes de meterlas al horno a rostizar, la sal también se dora y le da una vista muy bonita. Como historia chistosa, cuando comencé con los segmentos de cocina en Univision, tenía nada más a un fotografo / camarógrafo, Rudy, uno de los mejores con los que he trabajado, y le tenía que esconder esta sal, pues entre toma y toma se comía puños de esta sal solita.

En México ya se está produciendo sal gourmet, como la flor de sal de guerrero negro que es de color crema o la de la Laguna de Coyutlán en Colima que es de color blanco brillante.

Poco a poco vamos a comenzar a ver más menús donde algunos platillos estén sazonados con estas sales gourmet. Y si, realmente cambia el sabor, de una manera muy ligera y sutil, pero si se siente el cambio.

En algunas ocasiones, a mis invitados los he sorprendido pues en lugar de salero pongo una tablita con 4 o 5 sales distintas, de tal manera que le puedan poner a su plato la que más les llame la atención. Así que no es dificil adoptar esta nueva tendencia en tu casa, basta que consigas tres o cuatro sales distintas y las pongas en platitos para cuando tengas invitados.

Si en algun momento quieres leer la historia de la sal hay un excelente libro, Salt: A World History de Mark Kurlansky, el único problema es que solamente está en inglés, todavía no lo traducen al español, pero si te gusta leer en inglés, no te lo pierdas.

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