Mi abuelo Ricardo decía que nada le gustaba más que una rica sopa y para él la comida no estaba completa si no había sopa. En mi casa ha sido la manera más fácil de que mis hijas coman verduras y puedo decir que entre sus sopas favoritas están la de chícharos, la de verduras y la de champiñones. Ahora que entre las mías está la de alcachofa y una de las mejores que he comido pone en riesgo mi licuadora pues hay que moler las alcachofas ya cocidas pero con todas la hojas y son muy fibrosas. Tratando de buscar un cambio a esta receta preparé una sopa con alcachofas de lata y un poco de papa para darle más consistencia.
Como toda buena sopa puede ser un rico comienzo para estas celebraciones que vienen y también para los días de frío que el empezar la comida con una sopa caliente nos hace sentir apapachados.
Crema de Papa y Alcachofa
6 porciones
Preparación:
- Escurrir las alcachofas sobre un colador y después licuarlas con una taza del caldo de pollo. Pasar la mezcla por un colador para obtener un puré.
- Lavar el poro muy bien y picarlo finamente; rallar las papas. En una olla grande se derrite la mantequilla y se saltea el poro y las papas ralladas por 10 minutos hasta que el poro se suavice y las papas tengan una apariencia brillante. Se agrega el vino blanco, el puré de alcachofas, el caldo de pollo junto con las hojas de laurel y las ramitas de perejil. Sazonar con sal y pimenta. Hervir por 10 minutos más. Se agrega la leche y una vez que vuelve a hervir se retira del fuego. Retirar las hojas de laurel y las ramitas de perejil.
- Una vez que la sopa se enfrió ligeramente se muele en la licuadora junto con la crema y el tomillo seco. Regresar la sopa a la olla, rectificar la sazón y calentar hasta el momento de servir.