Un postre clásico que no pasará de moda nunca. Esta tarta de manzana es deliciosa, solo hay que tener paciencia al preparar el caramelo, ya que toma un poco de tiempo que se logre el color ámbar obscuro que se necesita y si se pone a fuego alto se puede quemar fácilmente. Así que con estos ingredientes, fuego bajo, un ojo en la sartén y una buena dosis de paciencia uno obtiene un resultado delicioso. Es el premio a la dedicación. Se puede servir con crema de rancho, crema ácida, crema batida o crème fraiche.
Tarte Tatin
6 a 8 porciones
Ingredientes:
Para la corteza:
1 taza + 2 cucharadas de harina
½ cucharadita de sal
4 oz de mantequilla sin sal fría, cortada en cubos
2 a 3 cucharadas de agua helada
Para las manzanas:
5 lb (9 a 10) manzanas golden delicious o granny smith
¾ taza de azúcar
2 cucharadas de mantequilla sin sal
Crème fraiche para servir
Preparación:
- Con ayuda de la pala de la batidora a velocidad baja o con dos cuchillos, mezclar
la mitad de la harina con la mantequilla, agregando la mantequilla de poco a
poco. Una vez que se agregó toda la mantequilla subir la velocidad a media hasta
que toda la mantequilla se haya integrado con la harina. Volver a bajar la
velocidad y agregar el resto de la harina, mezclar solo hasta que se haya
combinado. Añadir el agua y mezclar para que se forme la masa, que debe
quedar suave pero no pegajosa. Formar un disco con la masa, envolverla en
plástico y refrigerarla por lo menos por una hora. Si la masa no reposa, se puede
encoger al hornearse. - Se necesita una sartén que se pueda meter al horno que mida 24 cm. (9 ½
pulgadas) de diámetro y que tenga por lo menos 4.5 cm. (1 ¾ pulgadas) de
profundo. Extender la masa a formar un círculo que sea ligeramente más grande
que la sartén. Doblarla a la mitad, de nuevo doblarla a la mitad para formar un
triángulo y ponerla en un plato en el refrigerador mientras se preparan las
manzanas. - Pelar las manzanas y cortarlas a la mitad, con la ayuda de una cuchara parisién
(la cucharita del melón) quitarle las semillas y quitarle los tallos que pudieran
haber quedado, las manzanas deben de quedar planas para poderlas acomodar
en la sartén. - Espolvorear el azúcar en el fondo de la sartén, encima poner la mantequilla
cortada en cubos y encima acomodar las manzanas con el lado cortado hacia
abajo formando un círculo. En el centro poner media manzana más o si es
necesario cortarla a la mitad para que quepa bien y entre un poco a presión.
Reservar el resto de las manzanas para agregarlas conforme las otras se vayan encogiendo. - Poner el sartén a fuego medio y dejar que el azúcar y la mantequilla se derritan y
se combinen con el jugo de las manzanas. De vez en cuando mover las manzanas
para evitar que se peguen al fondo, al principio se puede hacer con la mano,
pero después se necesita una palita para que no nos quememos. Una vez que las
manzanas se hayan reducido hacer espacio para poner las que hayan sobrado. - El caramelo debe reducirse y esto puede tomar hasta una hora. El caramelo debe
quedar espeso y de un color ambar intenso, hay que cuidar que no se queme
regulando el fuego si vemos que se empieza a poner negro. Si queda demasiado
líquido la corteza puede quedar aguada. Mientras tanto precalentar el horno a
375°F (175°C) y poner la rejilla en el centro. - Una vez que el caramelo esté listo sacar la masa del refrigerador, desdoblarla y
ponerla encima de las manzanas. Si es necesario, con unas tijeras cortarle el
exceso a la masa pero debe quedar un poco más ancha que la sartén. Doblar las
orillas alrededor de las manzanas y meter al horno por 40 minutos o hasta que la
corteza este dorada. - Sacar del horno y dejar reposar por media hora. Voltear la tarta sobre un platón
de servir y dejar enfriar a temperatura ambiente. Se puede recalentar en el
platón un poco en el horno antes de servir. - Acompañar con una cucharada de crème fraiche.